Los orígenes de la empresa familiar se remontan a 1968, con el establecimiento de un concesionario de volquetes en Harderwijk, especializado en volquetes y vehículos estadounidenses, incluidas grúas de remolque REO con carrocerías Austin Western.
En 1974, la empresa se estableció en Nunspeet y pasó a llamarse Homar B.V. Durante este periodo, se produjo una importante transición: el centro de atención pasó de ser el vertido de mercancías al comercio de turismos, camiones, equipos de movimiento de tierras y grúas móviles.
A partir de los años 80, la empresa familiar empezó a especializarse cada vez más en grúas móviles, una orientación que sigue siendo el núcleo de sus actividades empresariales hasta el día de hoy.
Durante el mismo periodo, la siguiente generación se incorporó a la empresa, aportando cada miembro de la familia su propia experiencia. Este cambio generacional marcó el inicio de una tradición de continuidad del negocio de padres a hijos.
En 1992, Homar B.V. se trasladó al polígono industrial de Lepelingen, donde se construyó un almacén para actividades de almacenamiento y logística. Esta ubicación sigue siendo el corazón palpitante de la empresa.
De cara al futuro, Homar B.V. sigue construyendo sobre los cimientos de la experiencia compartida, la dedicación y el orgullo familiar, valores que han guiado su trayectoria durante generaciones.
